Con una treintena de bancos y cincuenta sociedades de gestión financiera en poco más de dos kilómetros cuadrados, Mónaco ha construido su mercado bancario y financiero, de renombre internacional, sobre tres pilares: competencia, estabilidad y confidencialidad.
Como mercado único, también está regulado por un conjunto único de normas y reglas.
Así, Mónaco ha atraído al Principado a muchos particulares con grandes patrimonios, hombres de negocios, famosos y empresarios.
¿Quién regula el sector bancario en Mónaco?
La banca en Mónaco está regulada por la Comisión de Supervisión de las Actividades Financieras, o CCAF por las iniciales de su nombre en francés.
La CCAF se encarga de vigilar y supervisar el sector financiero del Principado, y trabaja para garantizar la estabilidad e integridad del sistema bancario de Mónaco y proteger los intereses de depositantes e inversores.
¿Cómo funciona la Autoridad Financiera de Mónaco?
La CCAF de Mónaco se creó en 2016 para garantizar la estabilidad y la transparencia del sector financiero del Principado y proteger los intereses de los inversores y los consumidores.
Es una autoridad administrativa independiente que actúa bajo la supervisión del Gobierno del Príncipe.
La CCAF es responsable de la regulación de diversas actividades financieras, como la banca, los seguros, los servicios de inversión y los mercados financieros.
Además, tiene potestad para conceder y revocar licencias a instituciones financieras y profesionales, e imponer sanciones a quienes infrinjan las normas y reglamentos.
En general, desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la integridad y la reputación del sector financiero de Mónaco, que es una parte importante de la economía del Principado.
Los bancos de Mónaco están controlados principalmente por grupos extranjeros con sede sobre todo en Francia y Suiza. Solo hay 1 banco con capital nacional, lo que convierte a Mónaco en un centro bancario internacional.