El Principado de Mónaco atrae desde hace tiempo a personas adineradas e inversores extranjeros que buscan un entorno fiscal favorable para hacer negocios, invertir en bienes inmuebles o simplemente disfrutar de la buena vida.
Muchos clientes interesados en trasladar su residencia fiscal al Principado nos preguntan si los extranjeros en Mónaco tienen que pagar algún impuesto especial en comparación con los nacionales o si, por el contrario, existe algún régimen fiscal beneficioso para los residentes extranjeros.
Intentemos resolver estas dudas.
Un vistazo a los impuestos de Mónaco
A diferencia de muchos otros países, Mónaco no grava con impuestos la renta de las personas físicas. Esto lo convierte en un lugar ideal para quienes buscan maximizar sus ingresos.
Para responder a nuestros clientes, esta política de 0% de impuesto sobre la renta se extiende plenamente a los inversores extranjeros y a los no residentes que deseen emprender negocios en el Principado.
No obstante, conviene señalar algunos aspectos de la fiscalidad en Mónaco, especialmente relevantes para los ciudadanos no monegascos.
Principales impuestos pagados: Sociedades e IVA
Aunque Mónaco es casi un país sin impuestos directos para los particulares, sí tiene impuesto de sociedades, impuesto de transmisiones patrimoniales e IVA. Sin embargo, son relativamente bajos y están pensados para fomentar la actividad empresarial dentro del país. El impuesto de sociedades solo se aplica a las empresas que generan más del 25% de su volumen de negocios fuera de Mónaco, lo que fomenta la actividad económica local.
Sin embargo, quienes estén dispuestos a invertir en el país como no residentes están casi exentos de impuestos.
Mónaco es especialmente acogedor para los inversores extranjeros por varias razones:
- Sin barreras fiscales: en Mónaco no existe ninguna «barrera fiscal» a los flujos financieros transfronterizos. Esto significa que no hay retención de impuestos sobre dividendos, intereses o cánones pagados por entidades con sede en Mónaco a beneficiarios de fuera de Mónaco.
- Ganancias de capital y beneficios para los accionistas: los accionistas no están sujetos a impuestos sobre las ganancias de capital incurridas en la venta de acciones de una empresa de Mónaco. Además, no se aplicará ninguna retención en Mónaco sobre los honorarios de los administradores y/o los dividendos pagados por la sociedad monegasca.
- Impuestos inmobiliarios favorables: aunque en Mónaco no existen impuestos sobre la propiedad, las propiedades en alquiler están sujetas a un impuesto del 1% del alquiler anual, más los gastos de servicio estimados, a cargo del inquilino. Este impuesto de arrendamiento, sin embargo, es manejable con la posibilidad de pagarlo a plazos para los contratos que duren más de tres años.
De hecho, el único impuesto similar al impuesto sobre la renta de no residentes es el impuesto de arrendamiento. Este es un impuesto con un tipo del 1% del importe del alquiler y de los gastos correspondientes a todo el periodo durante el cual el inquilino ocupa el inmueble.
Este impuesto debe abonarse íntegramente en el momento de registrar el contrato de arrendamiento. Es obligatorio registrar el contrato de arrendamiento, so pena de sanciones, en los tres meses siguientes a la firma del contrato. Por lo tanto, este impuesto no puede eludirse.
Puntos clave
- Ausencia del impuesto sobre la renta de no residentes: Mónaco no grava con el impuesto sobre la renta a las personas físicas, incluidos los inversores extranjeros y los no residentes.
- Ausencia de retenciones en origen: invertir en empresas monegascas tiene una ventaja principal, la ausencia de retenciones a la hora de repatriar dividendos o distribuir intereses.
- Impuesto reducido por alquiler: A diferencia de Francia u otros países europeos con retenciones por alquiler de hasta el 24% en algunos casos, el pago del 1% de Mónaco es de los más ventajosos del mundo.
El régimen fiscal de Mónaco es una prueba del compromiso del Principado de fomentar un entorno favorable a las empresas.
Sin impuesto sobre la renta de las personas físicas, sin barreras fiscales para los flujos financieros transfronterizos, con políticas favorables para accionistas e inversores inmobiliarios y una estructura sencilla del impuesto de sociedades, Mónaco destaca como paraíso para inversores extranjeros y no residentes.
Tanto si desea comprar empresas, emprender negocios o invertir en bienes inmuebles, Mónaco le ofrece una plataforma excepcionalmente ventajosa para hacer crecer su patrimonio de forma fiscalmente eficiente.
¿Cómo dar el primer paso?
En Monaco Advisers llevamos años ayudando a empresarios, particulares con grandes patrimonios, deportistas y personas del mundo de las criptodivisas a trasladar su residencia fiscal a Mónaco.
Nuestra presencia y contactos en Mónaco nos convierten en el compañero de viaje ideal para esta ardua tarea. Así que si tiene preguntas sobre Mónaco y desea que le ayudemos con el proceso, escríbanos a [email protected].
Si está interesado en cambiar su residencia fiscal a Mónaco, le recomendamos que descargue y lea nuestro informe actualizado «La guía definitiva para vivir y pagar impuestos en Mónaco», disponible gratuitamente a continuación.