Mónaco, la reluciente joya de la Riviera francesa, ofrece algo más que un estilo de vida lujoso y unas vistas impresionantes: es un paraíso para los particulares que buscan condiciones fiscales favorables.
Aunque el Principado hace tiempo que dejó de ser un paraíso fiscal y, entre otros, tiene un impuesto sobre beneficios empresariales, Mónaco es uno de los destinos favoritos de los ricos porque, sí, no tiene ningún impuesto sobre la renta.
Sin embargo, contrariamente a la creencia popular, eludir impuestos en Mónaco no es tan sencillo como hacerse residente. El nuevo residente, debido al origen y las características de sus fuentes de ingresos, puede acabar pagando impuestos.
Aquí tiene una guía detallada para entender el sistema de impuestos sobre la renta de Mónaco.
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas en Mónaco
Como se ha dicho, Mónaco no impone un impuesto sobre la renta de las personas físicas. Los residentes monegascos no están sujetos al impuesto sobre la renta de las personas físicas, incluidos los salarios, dividendos, intereses, plusvalías y honorarios de administradores, todos ellos gravados al 0%.
Para no pagar impuestos en Mónaco, primero hay que:
- obtener un estatuto administrativo para residir en el país y, a continuación;
- tener derecho a solicitar un certificado de residencia fiscal.
Pero también es importante obtener el asesoramiento fiscal adecuado, ya que pueden surgir complicaciones, como las que se describen en el siguiente apartado.
Impuestos extranjeros como residente en Mónaco
Artículo principal: Impuestos de Mónaco para extranjeros
Sin embargo, es posible que los nuevos residentes en Mónaco no conozcan ciertas cosas. Mónaco tiene limitados convenios de doble imposición, lo que podría afectar a quienes tengan fuentes de ingresos procedentes de países sin tales convenios.
Por ejemplo, trasladar la residencia de Francia a Mónaco podría aumentar las retenciones fiscales sobre los dividendos de origen estadounidense del 15% al 30%, debido a la ausencia de un tratado fiscal entre Mónaco y Estados Unidos.
En efecto, Mónaco ha firmado muchos convenios de intercambio de información fiscal, pero no muchos convenios de Doble Imposición para evitar la tributación, siendo los convenios fiscales en vigor los siguientes: Guernesey, Francia, Luxemburgo, Malí, Mauricio, Qatar, San Cristóbal y Nieves, Seychelles…
Una planificación fiscal eficaz es crucial en estas situaciones para mitigar las posibles obligaciones fiscales. Además, es importante tener en cuenta las normas y reglamentos fiscales específicos de otras jurisdicciones, que tienen su propio conjunto de políticas fiscales sobre los ingresos de origen.
Asimismo, Mónaco ofrece varias políticas fiscales ventajosas, que permiten a los particulares o a las personas con grandes patrimonios (HNWI) reducir significativamente su fiscalidad. Entre estas ventajas se incluyen las siguientes:
- ausencia de normas sobre sociedades extranjeras controladas (SEC), lo que significa que los ingresos de las entidades extraterritoriales pueden estar exentos de impuestos;
- ningún impuesto sobre el patrimonio;
- ausencia de normas de gestión eficaces para las empresas extranjeras;
- y oportunidades para la planificación de fideicomisos y fundaciones, así como para las oficinas familiares.
Pero, ¿cómo no pagar impuestos en Mónaco?
Para no pagar impuestos en Mónaco como residente monegasco, es necesario obtener una residencia administrativa en Mónaco.
Solicitar la residencia en Mónaco implica demostrar un nivel de riqueza suficiente, asegurarse un lugar donde vivir y demostrar que no se tienen antecedentes penales. En nuestro artículo «Cómo hacerse residente en Mónaco» describimos paso a paso el proceso para conseguir la residencia, desde la solicitud hasta la aprobación.
Además de ser residente desde el punto de vista administrativo, es crucial obtener un Certificado de Domicilio de Mónaco a efectos fiscales.
Para obtener el mencionado certificado de residencia fiscal en Mónaco una persona tiene que:
- Demostrar que es titular de un permiso de residencia administrativo válido o de una «carte de séjour»;
- Declarar por su honor que cumple los criterios de residencia fiscal, lo que significa tener su «foyer» en Mónaco por pasar más de 183 días en el país o tener su centro de interés económico en Mónaco;
- Demostrar que ocupa una vivienda en Mónaco, es decir, demostrar su residencia en Mónaco durante el último año (ya sea en propiedad, en alquiler o en convivencia) mediante facturas de servicios públicos, contratos de alquiler y otras pruebas admitidas por la legislación monegasca;
- Aportar cualquier otro documento que pueda solicitar la Administración en caso de que los anteriores no sean suficientes para acreditar una residencia sólida en el país.
Para quienes aspiran a convertirse en residentes en Mónaco y optimizar sus impuestos mientras disfrutan de un lujoso estilo de vida, la clave está en obtener una residencia administrativa y convertirse en residente fiscal.
¿Cómo dar el primer paso?
En MonacoAdvisers llevamos años ayudando a empresarios, particulares con grandes patrimonios, deportistas y personas del mundo de las criptodivisas a trasladar su residencia fiscal a Mónaco.
Nuestra presencia y contactos en Mónaco nos convierten en el compañero de viaje ideal para esta ardua tarea. Así que si tiene preguntas sobre Mónaco y desea que le ayudemos con el proceso, escríbanos a [email protected] o a través de la sección de contacto.
Si está interesado en cambiar su residencia fiscal y no está muy seguro de cuál es su destino ideal, le recomendamos que descargue gratuitamente y lea nuestro informe actualizado «La guía definitiva para vivir y pagar impuestos en Mónaco», disponible más abajo.
Por Marc Cantavella (Asesor fiscal internacional y planificador de patrimonios)