¿Es Mónaco realmente un paraíso fiscal? Mitos y realidades

Se dice a menudo a la ligera que Mónaco es un paraíso fiscal, ¿pero es esto cierto? ¿Qué significa exactamente ser un paraíso fiscal?

En esta guía desmentiremos varios mitos infundados sobre este tema.

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¿Qué es exactamente un «paraíso fiscal»?

Mucha gente piensa que el término paraíso fiscal se aplica de forma genérica a cualquier país con una carga impositiva baja, pero nada podría estar más lejos de la verdad.

Hoy en día la definición de paraíso fiscal no tiene nada que ver con la cantidad de impuestos que se pagan, sino que se centra en aspectos como la transparencia y el intercambio de información financiera y fiscal.

Un paraíso fiscal no es un país con impuestos bajos o nulos, sino un país que no intercambia información fiscal con otros y que no tiene acuerdos de evitación de la doble imposición con cláusulas de intercambio de información.

Además, al igual que alguien solo es culpable de algo cuando lo determina un juez, un país solo puede llamarse paraíso fiscal cuando así lo deciden importantes países y organizaciones supranacionales.

Y hoy en día los principales actores e instituciones no consideran jurisdicciones con cero tributación como los EAU o Qatar como paraísos fiscales, sino aquellos que no comparten ninguna información fiscal, como Panamá o Fiji.

¿Quién determina si un país es un paraíso fiscal?

Las listas de paraísos fiscales incluyen aquellos países considerados como tales por otras jurisdicciones u organizaciones internacionales. Las principales listas existentes son:

  • Listas nacionales: aquellas establecidas por un país para decidir qué jurisdicciones considerar como paraísos fiscales.
  • Organizaciones supranacionales internacionales, como la OCDE o la UE, con importantes implicaciones bancarias y empresariales.
  • ONG internacionales o las Naciones Unidas, que se entienden más como un termómetro de buenas prácticas o tendencias sociales que como una lista real.

Y sí, Mónaco estuvo durante décadas en las listas nacionales e internacionales de paraísos fiscales debido a la aplicación del secreto bancario y la falta de intercambio de información fiscal con otros países.

En otras palabras, durante años se pudo ocultar dinero en Mónaco sin que el país de residencia fiscal lo supiera. Tampoco se realizaba un control muy riguroso sobre el origen de ese dinero.

¿Entonces, es Mónaco un paraíso fiscal en la actualidad?

No, Mónaco ya no se considera un paraíso fiscal en ninguna lista internacional por las siguientes razones:

  • Los compromisos de transparencia y cooperación internacional adoptados por Mónaco.
  • Los acuerdos bilaterales sobre el intercambio de información fiscal («a petición»).
  • El acuerdo de intercambio automático de información o «Common Reporting Standard» (CRS) de la OCDE.

Actualmente, la mayoría de los países miembros de la OCDE y todos los de la UE reconocen a Mónaco como una jurisdicción fiscal aprobada y no como un paraíso fiscal:

  • En abril de 2009 la OCDE decidió retirar a Mónaco de la lista de paraísos fiscales no cooperativos a la luz de sus compromisos de transparencia y de intercambio efectivo de información.
  • Adhirió al marco inclusivo BEPS, lo que implicó que en 2017 ECOFIN acordara dejar definitivamente a Mónaco fuera de la lista de países no cooperativos.

¿Quién lo considera un paraíso fiscal?

También es cierto que algunos países latinoamericanos y la restrictiva Intermon Oxfam aún consideran a Mónaco como un paraíso fiscal, pero estas críticas provienen en gran medida de percepciones anticuadas sobre el secreto bancario. Y, por supuesto, esto no tiene implicaciones legales.

Además, en junio de 2024 el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) colocó a Mónaco en su “lista gris”. Esta designación significa que, por ahora, Mónaco está sujeto a un mayor seguimiento ante posibles riesgos de lavado de dinero y financiación del terrorismo. En respuesta, las autoridades del Principado ya han establecido un calendario para implementar las recomendaciones restantes del GAFI, con el objetivo de abordar plenamente estas preocupaciones y salir de la lista gris para enero de 2026.

No obstante, ni la OCDE ni la Unión Europea, los dos actores más reputados en la materia, consideran a Mónaco como una jurisdicción no cooperativa o paraíso fiscal. Como consecuencia, Mónaco es internacionalmente reconocido como un país que cumple con los requisitos exigidos según los principios fiscales internacionales, la equidad fiscal y la transparencia impuestos por dicha Unión.

Pero un paraíso para el contribuyente

Pero el hecho de que no se le considere paraíso fiscal a los ojos de terceros no significa que haya perdido su inmenso atractivo para los contribuyentes.

Los residentes no pagan impuesto sobre la renta (salvo los ciudadanos franceses en virtud de un tratado específico), ni impuesto sobre el patrimonio, ni sobre bienes inmuebles, ni sobre sucesiones o donaciones (a menos que el beneficiario no sea cónyuge o hijo). Cualquiera que obtenga la residencia fiscal en el Principado tiene la garantía de preservar una gran parte de sus ingresos y activos.

La tributación empresarial en Mónaco es igualmente favorable: las empresas solo están sujetas a impuestos si más del 25 % de sus ingresos se generan fuera del Principado, con una tasa estándar del 25 % que se reduce fácilmente mediante incentivos fiscales. Además, las nuevas empresas se benefician de exenciones completas durante los dos primeros años, con obligaciones fiscales que aumentan gradualmente posteriormente.

Tampoco se gravan dividendos, plusvalías o intereses. En conjunto, estas políticas de baja tributación hacen de Mónaco un auténtico paraíso para el contribuyente.

¿Cómo obtener la residencia?

A diferencia de los programas tradicionales de “Golden Visa” disponibles en otros países, obtener la residencia en Mónaco se basa principalmente en demostrar estabilidad financiera: los solicitantes deben, por lo general, abrir una cuenta en un banco monegasco y depositar una suma significativa (a menudo a partir de 500 000 €) para conseguir una carta de recomendación que les permita avanzar en la obtención de la residencia.

Otras vías incluyen ser empleado por una empresa local, gestionar un negocio con ingresos verificables o reunirse con familiares que ya residan en Mónaco. Los solicitantes exitosos reciben una Carte de Séjour, disponible en permisos de 1, 3 o 10 años, que se pueden renovar en función de la duración de la residencia.

Por supuesto, la residencia también está sujeta a otras condiciones, como la ausencia de antecedentes penales, poseer o alquilar una vivienda en el Principado, etc. Contáctenos para que podamos analizar si su perfil se ajusta a los requisitos.

Es importante tener en cuenta que poseer un permiso de residencia no lo convierte automáticamente en residente fiscal en Mónaco. Para ser reconocido oficialmente como tal, es necesario solicitar y obtener un certificado de residencia fiscal.

¿Y qué decir de la reputación de paraíso fiscal?

Es frecuente escuchar que Mónaco es un paraíso fiscal, pero tal denominación tiene poco que ver con la baja tributación per se y más con el hecho de que, en el pasado, el Principado no intercambiaba información fiscal. Sin embargo, con la adopción de compromisos de transparencia y cooperación internacional, Mónaco ha dejado atrás esa imagen.

En efecto, Mónaco ya no figura en ninguna lista internacional de paraísos fiscales gracias a sus compromisos de transparencia, sus acuerdos bilaterales y el cumplimiento del CRS de la OCDE.

¿Y sin embargo sigue siendo un paraíso para el contribuyente?

Absolutamente. Aunque ya no se le considere paraíso fiscal desde el punto de vista internacional, Mónaco sigue siendo extremadamente atractivo para quienes buscan optimizar su carga impositiva.

Los residentes no pagan impuesto sobre la renta personal (salvo los franceses en virtud de un tratado específico), ni impuesto sobre el patrimonio, ni sobre bienes inmuebles, ni sucesiones o donaciones. Además, la tributación corporativa es muy favorable y existen exenciones amplias para nuevas empresas.

Estas condiciones hacen que, al obtener la residencia fiscal en el Principado, se garantice la preservación de una gran parte de los ingresos y patrimonios de sus residentes.

¿Piensa en mudarse a Mónaco?

Si está interesado en cambiar su residencia fiscal a Mónaco, le recomendamos leer el informe «La guía definitiva para vivir en Mónaco», disponible de forma gratuita a continuación.

Para cualquier consulta, puede ponerse en contacto sin compromiso enviando un correo electrónico a [email protected] o a través de nuestra sección de contacto.

Fuentes

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Andreu Capmajó

Tax director

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"The definitive guide to living and paying taxes in Monaco"​

  • Explicación del sistema fiscal
  • Cómo conseguir la residencia
  • Consejos para la vida en Mónaco

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